Así es, tal como se lee. Hoy comienzan los nuevos diseños de una primavera que se ha ido. Hablamos más rápido, y cantamos más despacio; vemos más difuso y tendemos a caminar más torpemente. Como sea lo que pase en el presente, seguimos viviendo del pasado, en nuestras memorias y recuerdos: He ahí por qué la mente es tan trascendental, siempre postulamos y visualizamos los futuros próximos y vivimos de lo que ya fue, vivimos en pretérito.
Nos cambiamos las poleras por arena de ripio, y nos bañamos en aceites florales... Quién sabe si alguna vez podremos ser capaces de hablarnos sin mácula; Por lo que es ahora, sólo nos satisfacemos de la distancia y la emoción. Está bien que así sea? Por mí está bien por un rato, pero no se por cuanto... Mi primavera ya pasó hace harto, y no tengo ningún nuevo diseño establecido para la de este 2011. Al menos, puedo mirar infinitamente hacia mi espalda, en una lente que parece no tener hondo. También nuestros futuros próximos parecen ser algo difusos, pero en realidad no lo son.
¡Cómo he bailado estas últimas noches, cómo he cantado las canciones de nuestra querida madre naturaleza!
Soy un constante alumno que aprende de su entorno, estudiando en un grado académico que parece jamás terminará. Me alegra eso. Esta vez, me motiva pensar haber encontrado tantos nuevos compañeros de clase, pero a su vez me limita los senderos el hecho de que muy probablemente en mis diseños para una primavera venidera no estén incluidos todos ellos.
Espacios Sinódicos.
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